Descubrí las variedades que no requieren mucha agua y son ideales para disfrutar de ellas en nuestros jardines mendocinos.
Por Claudio Doratto para Mundo Club House
Buena parte de las especies que encontramos en nuestra geografía no son oriundas de la zona pero se han adaptado a las condiciones que nuestro clima y orografía proveen. Un repaso por algunas de las variedades que no requieren de grandes cantidades de líquido para crecer fuertes y bellas.
El valor que tienen los árboles en nuestra cultura es indudable así como su importancia y las razones que llevaron a lo largo de la historia de nuestra ciudad, “la ciudad bosque”, a elegir una u otra especie.
Una palabra puede resumir su valor: “protección”. Buscamos su sombra para refugiarnos del sol del verano, empleamos su copa para guarecer nuestros vehículos del granizo. Nos ayudan a filtrar el aire de elementos en suspensión y reducir los índices de contaminación ambiental tanto químicos como sonoros pero, en un momento, también se los empleó para producir una bóveda que proteja a los mendocinos reteniendo paredes y mampostería en caso de fuertes sismos en la ciudad. Finalmente, también para embellecer una plaza, un parque o jardín con sus flores o por su hermosa arquitectura.
La mayoría de los árboles que encontramos en nuestra geografía no son oriundos de la zona, pero se han adaptado a las condiciones que nuestro clima y orografía provee.
El parque General San Martín, nuestras calles y las plazas de nuestra provincia tienen una colección invaluable de ellos y esconden entre sus plantas especies de inigualable belleza y -muchas de ellas- adaptadas a condiciones de cultivo con poca demanda de agua aportada. Conozcamos algunas de ellas.
Longevos
Roble de california (Quercus agrifolia)
Posee un tronco con muchas ramas y puede alcanzar una altura de 10 a 25 metros. Estos árboles están en condiciones de llegar a la edad de más de 250 años, con troncos de hasta tres y cuatro metros de diámetro.
De corcho
Alcornoque mediterráneo (Quercus ruber)
Es un árbol de porte medio, de hoja perenne, originario de Europa y del norte de África. Se encuentra muy extendido por la explotación de su corteza de la que se obtiene el corcho.
Florido
Catalpa (Catalpa bignonioides)
Es originario del sur de Estados Unidos y posee un crecimiento muy rápido. Su copa tiene una forma redondeada con grandes hojas acorazonadas que dan un toque tropical al jardín. Posee, además, flores blancas muy grandes y vistosas que salen a principios de verano. Sus frutos son parecidos a vainas gigantes de habas, que duran hasta el invierno.
Nativo
Visco o Viscote (Acacia visco)
Es un árbol de origen sudamericano y uno de los considerados como nativo. Se encuentra recomendado como una especie para utilizar en el arbolado público de Mendoza por su excelente respuesta ante riegos de moderados a escasos en relación con otras especies de mayor difusión como son el fresno o las moreras.
Perfumado
Olivo de arabia (Eleagnus amgustifolia)
Originario de zonas secas a áridas de Asia Central y Suroccidental puede medir hasta 25 metros de altura y se caracteriza por sus frutos pequeños que recuerdan a los dátiles además de un follaje verde grisáceo. Tiene pequeñas flores suavemente perfumadas.
[typo_blockquote style=»typo_style1″ type=»»]A veces cuando vuelvo a mi ciudad puedo admitir que es fea pero cuando la dejo me parece de una belleza sin consuelo. Cuando regreso encuentro que los árboles vuelven a turbarnos y menean un fleco de su altivo ramaje para que uno los mire y los rescate del arbitrario olvido.[/typo_blockquote]
Mario Benedetti
“Puntos de vista” (fragmento) La vida ese paréntesis (1997)
Hola, me encantó encontrar una de mis notas aquí en su web.
Quedo a su disposición si desean más artículos para su blog.