Esa cualidad orgánica y natural que nos hace pensar en entornos rurales podemos replicarla en doce estilos dieferentes. ¡Mirá!

En un ritmo de vida cada vez más vertiginoso y tecnológico, esa vuelta a lo básico que se presenta en maderas con poco o ningún tratamiento, revestimientos de piedra o ladrillo, vigas expuestas y una estética áspera y agreste, nos hace conectar con algo que quizás, aún sin saberlo, estamos extrañando. Esa cualidad orgánica y natural que nos hace pensar en entornos rurales, el aroma del pan recién horneado en casa, mermelada hecha con frutos del bosque cosechados en el jardín y un ramo de flores silvestres adornando el mesón donde se reúne la familia a disfrutar de una comida sencilla. La buena noticia es que podemos replicar este estilo en nuestra cocina con facilidad en 12 pasos.

1.- Un estado de ánimo campestre

Para llevar a buen término una renovación que logre la estética de este estilo, hay que poner la mente en modo campo. Losas de piedra en el piso, el omnipresente mesón de madera rústica con bancos, muebles de cocina con un aire country y mucha naturaleza representada con plantas, flores y adornos frutales.

 

2.- Una pieza de colección

 

Para sentar el tono de nuestra cocina rústica, nada como dar con esa cómoda tipo boticario, un mesón viejo pero con encanto o el mostrador de una ferretería provincial. Una vez que hayamos encontrado esa pieza fabulosa, podemos construir la decoración en torno a ella en términos de materiales y paleta. Es una de las mejores maneras de determinar el punto de partida.

 

3.- Adiós a lo nuevo, bienvenido lo viejo

Ya sean nuestros propios muebles y adornos o algunos comprados en mercados de las pulgas o tiendas de segunda mano, para una cocina rústica genuina, la mayoría de los elementos deben evidenciar el noble roce del uso continuo. Es absurdo comprar muebles o accesorios recién fabricados y deliberadamente «envejecidos» cuando es tan sencillo encontrar the real thing. Objetos muy pulidos y que se vean nuevos no lograrán el efecto deseado.

4.- Iluminación cálida

 

Podemos preguntarnos por qué nuestra cocina que sigue las características del estilo rústico a cabalidad, sigue viéndose falsa. La respuesta puede ser la iluminación artificial en luz blanca. Este tipo de iluminación, si bien es muy conveniente para este ambiente porque nos permite ver bien lo que estamos haciendo, tiende a arruinar la atmósfera hogareña que esta estética transmite.

 

5.- Accesorios 100% orgánicos

Una de las cualidades más acusadas de este estilo es la de usar materiales orgánicos, respetando su esencia natural. Esa así como la madera o fibras no habrán sufrido tratamientos que las hayan convertido prácticamente en objetos industriales.

 

6.- Gabinetes con puertas estilo granero

Las puertas de los gabinetes pueden ser un manifiesto rústico esencial. Decantándonos por un modelo estilo granero, ya tendremos la mitad del camino andado. El mismo criterio aplica para las puertas de la cocina, que pueden ser portones corredizos y los postigos de las ventanas.

 

7.- Las vigas expuestas llevarán la cocina a otro nivel

Las vigas expuestas engloban todo lo que hace atractivo al estilo rústico: los techos a dos aguas, el uso de la madera en estado casi natural y los juegos de ángulos y líneas rectas inherentes a estas estructuras.

 

8.- Juego de texturas

Este es un estilo que permite el uso de tres (o más) tipos de revestimientos en un mismo ambiente. Es así como la madera puede convivir con piedra y ladrillo o adobe sin problemas, haciendo que las paredes, pisos y techos de la cocina presenten texturas y colores diversos.

 

9.- El mesón de madera sin tratar

Difícilmente encontraremos una cocina rústica que no exhiba orgullosamente ese mesón de madera áspero y con una estética tosca y hasta primitiva. Además de ser una pieza elemental de este estilo, sus bondades prácticas son innegables, ya que nos brinda más superficie de trabajo y un comedor de diario capaz de acomodar a varias personas.

 

10.- Heladeras como parte de la decoración

Una cocina de estilo rústico no se verá del todo genuina con una enorme y moderna heladera de brillante acero inoxidable, visible desde todos los rincones de este ambiente. Si no nos atrevemos a elegir una heladera vieja, por sus obvias desventajas, podemos optar por esos lindísimos modelos estilo vintage.

 

11.- Usar la piedra en función de la estética

La piedra es un elemento muy usado en las cocinas rústica, sólo que se le da un lustre bastante diferente al que estamos acostumbrados. Un tope completo (bacha incluida) en mármol o granito sin tanto pulimento, logrará el look que buscamos, evitando que resignemos el uso de estos resistentes materiales porque «no nos dan rústico»..

 

12.- Vuelta a las cocinas de leña

No estamos diciendo que tendremos que cocinar todo a leña a partir de ahora, para seguir a rajatabla una estética rústica, pero sí podemos customizar la estufa o cocina para poder usar gas o leña indistintamente y hacer que se convierta en el foco de atención del lugar donde decidamos instalarla.

Fuente MDZ Femme